¿QUE PODEMOS ESPERAR PARA EL 2010?, por Apóstol Luis Reyes


2010 EL AÑO DE …

Conforme se acerca el fin de cada año, todos nos preguntamos que sucederá con nosotros el año que viene.
Son estas inquietudes en cada ser humano, la mayor fuente de motivación para inquirir en diversas fuentes acerca de su futuro en el nuevo año que ha de iniciarse. Es en este contexto, que algunas personas van más allá de la natural preocupación y deciden atravesar la peligrosa barrera, que los lleva a rebelarse en contra de un Dios y Padre amoroso, entrando en lo oculto: tarot, horoscopo, consulta a los muertos y riros supersticiosos entre otras cosas.
Y digo que esto es rebelión no sólo porque son prácticas absolutamente condenadas en la Biblia, sino porque al participar de ellas estamos abriendo en el corazón, la puerta a la duda respecto de la fidelidad de Dios, quien tiene nuestros días en Sus amorosas manos.
Si realmente confiamos en Él y su fidelidad, no necesitamos en lo absoluto ningún tipo de augurio para el nuevo año; ha de ser suficiente Su promesa de estar con nosotros todos los días y hasta el fin del mundo (Mateo 28:20).

Pero si aún dentro de ti persiste la pregunta ¿Qué sucederá conmigo el año 2010? Y junto con ellas las siguientes: ¿Se concretarán las promesas recibidas? ¿Llegaré a mi propósito? ¿Me multiplicaré y será bendecido integralmente? ¿Será el año de la restauración familiar? Tengo que decirte que si, y cuidado con creerlo porque la numerología del año 2010 así te lo afirma, o porque esto salió en alguna de las muchas “guías proféticas” y o profecías para el año que se inicia.
Será así porque Dios es fiel a sus pactos y promesas para con sus hijos, Aleluya.

La profecía más segura en Deuteronomio 6:1-3 dice:
Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.

Israel estaba al umbral de entrar en la promesa del Padre, ellos habían salido de 400años de esclavitud y de un transito de 40 años por el desierto; de hecho aún estaban en el desierto, pero ya casi pisando “la tierra que fluye leche y miel”. Es en este punto, que Moisés les recuerda el pacto que hicieran con Dios y que necesitaban aplicar en esa tierra de promesa, para ser los receptores de todo el favor de Dios.
El pacto demandaba para con Israel que guardaran y pusieran por obra los estatutos, mandamientos y decretos establecidos en el código que se les entregara en el Monte Sinaí (más conocido como los diez mandamientos); mientras ellos se mantuvieran fieles al pacto , Dios se comprometía a estar con ellos, bendecirlos con leche y miel en la tierra, y multiplicarlos extraordinariamente.
Entendiendo que nuestro Dios es Dios de pactos, que estamos a las puertas de un nuevo ciclo y que necesitamos la cobertura y gracia de Dios.

¿Estamos listos para pactar con Dios?
Si quieres hacerlo te invito a hacer lo siguiente:
1.- Escribir los mandamientos de Dios para Israel
2.- En oración, perdirle al Espíritu que te ayude, para que partiendo de los diez mandamientos y bajo su influencia, puedas escribir los diez mandamientos para ti este año. Considera lo siguiente: cada mandamiento que Dios le dio a Israel estaba ligado a una práctica pecaminosa que el pueblo había adquirido en Egipto; por tanto, tu lista de mandamientos debe considerar los hábitos y prácticas que han estancado tu crecimiento integral durante el año 2009.
3.- Toma el compromiso de ser fiel al pacto con Dios, Él mismo te ayudará a cumplirlo.
4.- Espera el toque sobrenatural de Dios en medio de las áreas que estás trabajando.

Estoy seguro que Dios será fiel y cumplirá su parte del pacto si tu haces la tuya; en este contexto declaramos que el año 2010 verás el fruto que nunca viste los años pasados (leche y miel) y serás multiplicado (expansión, ensanchamiento).
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos.

2010 AÑO DE LA FIDELIDAD DE DIOS y punto.

ESPERANDO LA BENDICIÓN, por Apóstol Luis Reyes

Si Dios, nuestro Padre, ha prometido bendecirnos en todas las áreas de nuestra vida; seamos fieles en toda la obra de Él y no nos afanemos por alcanzar esa promesa en nuestras propias fuerzas. Israel se cansó de esperar la promesa del Padre y levantó rey antes de tiempo. El Padre les estaba preparando al rey prometido, el hombre conforme a Su corazón, pero ellos no quisieron esperar, rechazando la soberanía de Dios, fueron traspasados de muchos quebrantos. Aprendamos a confiar en nuestro Padre Celestial y esperemos sus promesas haciendo Su voluntad; porque Dios está trabajando en ellas y en Su tiempo las hará realidad.

ABRIENDO LOS OJOS, por Apóstol Luis Reyes

Cuando enfrentamos las más grandes luchas de la vida, debemos estar concientes que si Dios ha permitido que ellas sucedan, es porque quiere bendecirnos a través de ellas. En la Palabra de Dios, vemos que una de las armas más grandes que tenemos para vencer es la Visión; sin ella el pueblo perece. Pidamosle al Señor que abra nuestros ojos, allí está el principio de la victoria.

GALERIA FOTOS CONVOCACIÓN 2009

Te presentamos una serie de imagenes con las cuales se captaron algunos de los intensos y hermosos momentos que vivimos en perfecta comunión. Espero que seas capaz de captar y o revivir ese tiempo de gloria en presencia de nuestro Dios. Somos benditos!!

TIEMPO DE LABRANZA, por Apóstol Luis Reyes

A partir de la Convocación 2009, se ha abierto para nuestro ministerio un nuevo tiempo "kairos", es el tiempo de labranza. La labranza es el tiempo donde en esperanza, el labrador trabaja y prepara la tierra antes de ser sembrada. Este mes nos dedicamos por un lado a labrar en nuestras vidas, hogares e iglesia; y por otra parte a juntar semilla en lo que hemos llamado "pacto de labranza". Concluído este tiempo profético de 28 días de labranza, vamos a traer la semilla y declarar provisión y prosperidad espiritual y familiar sobre la Iglesia y sobre nuestras casas. Esperaremos en fe la gran cosecha!!

LA MANIFESTACION DE LOS HIJOS DE DIOS, por Apóstol Luis Reyes

Hay una fuerte conexión entre el estado de la creación y el estado de los hijos de Dios. Cuando nosotros nos despertamos al llamado de manifestar lo que somos en Cristo, el mundo completo se activa en esperanza. Hijos de Dios es el tiempo de manifestar a nuestro entorno la Gloria de Nuestro Dios.

CUANDO REGRESAR NO ES RETROCEDER, por Apóstol Luis Reyes


Mateo 2:19-21
Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, diciendo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño.
Entonces él se levantó, y tomó al niño y a su madre, y vino a tierra de Israel.


Hoy quiero compartir acerca de un clamor que es permanente en la Palabra de Dios, es un llamado a regresar, a volver al lugar de ubicación y propósito en el Señor.

Vivimos en un medio en que hemos sobrevalorado el tiempo y estamos tan presionados en echarle para adelante, avanzar; que está fuera de todas nuestras posibilidades el volver atrás. Como consecuencia de esto, hemos llegado a considerar que todo lo que me haga volver atrás es como retroceder.

Pero yo quiero demostrarles a ustedes, por la palabra, que hay ocasiones en que regresar no es retroceder, sino que es avanzar.

En términos generales Dios nos llama a volver cuando:
- estamos en un lugar en el que Él no puede obrar.
- hemos tomado un camino que se ha desviado de su voluntad.

Santiago 5:19-20
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver, sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.


En Santiago no está hablando de los pecadores, sino de los hijos de Dios, que un día caminaron en la perfecta voluntad del Padre; pero que se apartaron tomando “su” camino, un camino donde el alma está muerta y hay multitud de pecados. Por eso dice que es bienaventurado el que le hace regresar al camino de Dios, a Cristo, al camino de la verdad.

Esta es una doble bendición: para el que vuelve y para el que le hace volver.

Si ya estás ubicado en Su camino, entonces tienes que ser experto en hacer volver a los que se extraviaron.

Mira lo que se produce cuando alguien se regresa: salva su alma de muerte y cubre multitud de pecados.

Hermanos este fruto no es retroceder, aquí regresar es avanzar. Es como estar al borde de un precipicio, si quieres salvar con vida tienes que regresar, si regresas avanzas.

A través de la palabra, quiero que veamos algunas circunstancias en las que regresar es avanzar, porque resultó en ganancia para los que volvieron.


1.- Volver a la casa del pan.
Ruth 1:19-22
Anduvieron, pues, ellas dos hasta que llegaron a Belén; y aconteció que habiendo entrado en Belén, toda la ciudad se conmovió por causa de ellas, y decían: ¿No es ésta Noemí?
Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso.
Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?
Así volvió Noemí, y Rut la moabita su nuera con ella; volvió de los campos de Moab, y llegaron a Belén al comienzo de la siega de la cebada.

Cuando Noemí se fue de Belén era tiempo de hambre, ella salió junto con su esposo y sus dos hijos; salieron de la tierra de Israel y se fueron a Moab, lejos de la cobertura de Dios. Allí en tierra ajena tuvo que enterrar a su familia, había perdido a sus seres amados. Cuando se vio sola, pobre, hambrienta y desamparada, decidió regresar a Belén.
Imagínese ella se fue con hambre, pero volvió grandemente amargada y con las manos vacías.
En tanto Dios había visitado a su pueblo y les dio pan.
Hay momentos en que sentimos que Dios no nos habla como queremos, que no nos bendice como merecemos; pero no es razón para salir de la casa y de la cobertura de Dios.
Pablo decía que nada lo iba a separar del amor de Dios en Cristo Jesús y de la victoria, ni siquiera hambre, desnudez, peligro o espada.
Confiemos en Dios, ya que El no avergüenza a los suyos, espera, porque tarde o temprano Dios visitará con pan a su pueblo.

2.- Volviendo al primer amor.
Revelaciones 2:2-5
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

La iglesia de Efeso tenía muchas virtudes, pero todas juntas ellas no podían contrapesar su olvido, se habían apartado del primer amor.
La palabra dice que se habían caído, su pecado era grande, olvidarse de Dios.
De la misma manera hoy podemos presentarnos como gente ocupada en las cosas de Dios, pero ¿estamos vibrando con lo que hacemos? ¿En medio de nuestro servicio está la presencia de Dios? ¿Está el en primer lugar?

3.- Volviendo a la casa del padre.
Lucas 15:20-24
Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

Este hijo, el pródigo, tenía todo lo que necesitaba en la casa de su padre, pero pensó que ya era tiempo de independizarse, así que tomó su parte de la herencia y se fue a tierra extraña. Todos sabemos lo que le sucedió: mal invirtió su dinero, se juntó con gente incorrecta y terminó en un trabajo humillante para cualquier judío.
El hambre lo hizo pensar que en la casa de su padre, hasta el menor siervo tenía abundancia de pan y él pereciendo de hambre.
Note lo que dice: volveré y le diré a mi padre. He pecado contra Dios y contra ti. No soy digno (humildad), hazme como uno de tus jornaleros.
Y así lo hizo, regresó y el padre lo recibió, pero además le vistió, puso anillo en su mano, calzado en sus pies e hizo fiesta.
Note sus palabras: mi hijo muerto era y ha revivido, se había perdido y es hallado.
Quiero que por un momento se ponga en la posición de este hijo.
¿Cuan difícil debe haber sido para él regresar?
Pensar como lo recibiría su padre, sus hermanos y los jornaleros; pero miró su condición, dejo su orgullo atrás y vino a la casa.
Es verdad que habían muchas dudas en él, pero creo que algo lo llevó a levantarse y emprender camino de regreso: el corazón del padre, sabía que Dios lo movería a misericordia.

4.- Volver a tomar las armas espirituales.
2Sa 11:1 Aconteció al año siguiente, en el tiempo que salen los reyes a la guerra, que David envió a Joab, y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los amonitas, y sitiaron a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén.
David en lugar de salir a la guerra se quedó en casa y cayó en la tentación de la carne. Este capítulo de la Biblia es el más oscuro de David; su pecado trajo muchas consecuencias en su vida y en la de otros.
Pero así como hay un capítulo 11, también hay un 12 el capítulo en el que David volvió al Señor, se arrepintió y la nació Jedidías también conocido como Salomón.
2Sa 12:29 Y juntando David a todo el pueblo, fue contra Rabá, y combatió contra ella, y la tomó.
David volvió a tomar su lugar como rey guerrero y conquistador.
Hay hermanos que dejaron sus armas espirituales, se acomodaron y por eso en su casa no hay bendición.
Vuelve a levantarte como guerrero, que hay nuevas conquistas, las más grandes victorias no han llegado todavía, pero vienen.

LA COPA DE JOSÉ por Apóstol Luis Reyes


Génesis 44:4-5
Habiendo ellos salido de la ciudad, de la que aún no se habían alejado, dijo José a su mayordomo: Levántate y sigue a esos hombres; y cuando los alcances, diles: ¿Por qué habéis vuelto mal por bien? ¿Por qué habéis robado mi copa de plata?
¿No es ésta en la que bebe mi señor, y por la que suele adivinar? Habéis hecho mal en lo que hicisteis.

José es conocido como uno de los hombres más íntegros en la Biblia, un patriarca de Israel y un tipo de Jesucristo en el Antiguo Testamento. Pero tenemos que reconocer que el Señor Jesús es el único justo, José se aproximó a Él pero no igualó su estatura de perfección.

José fue el favorito de su padre Israel, debido a que era el único de todos los hijos que tenía una mentalidad de príncipe, era excelente en todo lo que hacía, cuidaba los bienes de casa y valoraba lo que su padre podía enseñarle; en contraposición, los hermanos de José pensaban únicamente en lo temporal, sólo buscaban distraerse y pasarla bien.

De esta forma José se ganó primero el rechazo de sus hermanos y luego el odio, que los llevó a querer matarlo, pero finalmente lo vendieron a una banda de mercaderes ismaelitas que traficaban con Egipto y otras naciones. Fue así como José a los diez y siete años llegó a Egipto, fue vendido como esclavo y más tarde acusado injustamente fue echado en la cárcel; pero siempre Jehová estuvo con él.

A los treinta años y después de un difícil proceso, José pasó del calabozo al trono de Egipto, convirtiéndose en señor de la nación más poderosa en esos tiempos, luego de interpretar el sueño de Faraón.

José fue exitoso en el propósito de Dios, soportó los duros años de prueba y finalmente llegó al lugar de gobierno que el Señor le había asignado. Lo que quiero tocar aquí, es lo que sucedió después del tiempo de lucha, el peligro que viene cuando aparentemente hemos vencido al enemigo y alcanzamos la victoria.

José pasó trece años lejos de su familia, pero sobre todo lejos de Israel, quien fuera su padre y mentor; indudablemente en estos años la cultura egipcia influyó sobre José, quien lejos de su hogar espiritual se volvió vulnerable a esas pequeñas cosas que el mundo fue sembrando en él.

José sin su familia estaba sólo en Egipto, se quedó sin un modelo y un padre para cubrirlo en ese lugar. El resultado es algo que muchas veces lo hemos leído y pasado por alto: ¡José tenía una copa, la cual usaba para adivinar! ¡Egipto logró desviar a José del modelo perfecto!

Lo mismo nos sucede a nosotros cuando permitimos que los afanes de esta vida, nos vayan alejando de la congregación, de nuestros hermanos y de nuestros padres espirituales. Sin esa cobertura de la iglesia, el mundo nos comienza a permear y al no tener gente de Dios que nos aconseje, anime, enseñe y corrija; luego es triste ver como personas que estuvieron consagradas, hoy hablan y viven como cualquiera que no conoce al Señor.

Egipto tipifica el sistema del mundo y Jesús dijo que estás en el mundo, pero no eres del mundo.

José tomó la decisión correcta, decidió no estar más tiempo sólo y mandó a traer a toda su familia para que vivan con él en Egipto.

Esta misma decisión es la que te invito hoy a tomar, ya no te quedes sólo en Egipto y busca a tu familia espiritual, comienza a congregarte y vuelve a tu primer amor.