David sabía que el Señor, es Dios que siempre quiere revelarnos más de Él, con el propósito de ser transformados de gloria en gloria por esa revelación.
Es por esta razón que después de reconocer que Yahweh era su pastor (salmo 23:1) y su padre, quien siempre estuvo con él en cada una de las batallas y desafíos que enfrentó; David sabe que hay más del Señor preparado para él.
Hermanos Dios no ha cambiado, Él es nuestro Padre, el que nos rescato de la muerte, nos sacó del pozo cenagoso, nos ha levantado y dado tremendas bendiciones; de esta manera nos encontramos en una gloria, pero también es cierto que hay otras glorias que no hemos alcanzado todavía.
David se encontraba apenas a comienzo de un reinado glorioso y le queda mucho por recorrer!
Así también nos queda mucho que andar, que alcanzar con la ayuda de nuestro Dios. Aleluya.
Pienso que David en uno de esos momentos de devoción en la presencia de Dios, le vino la revelación de que había algo muy importante en lo que no se habia ocupado... EL ARCA DEL PACTO.
1Crónicas 13:3 y traigamos el arca de nuestro Dios a nosotros, porque desde el tiempo de Saúl no hemos hecho caso de ella.
Y es que justamente, en las cosas que tienen que ver con nuestra vida cristiana y las bendiciones de ella; lo que no hemos alcanzado todavía, la gloria venidera, esta tremendamente relacionado con lo que hemos hecho caso (no le hemos dado prioridad), por eso que en Hebreos se nos insta a no volver a los rudimentos de la doctrina de Cristo, sino que tenemos que avanzar a lo perfecto (tratando las áreas imperfectas o no desarrolladas).
En el caso de Marta y María, Marta la afanada se fue a servir en lo que era su área de dominio (los quehaceres) y eso no esta mal en si mismo, porque es bueno trabajar y ser útiles. Lo que estaba mal era hacerlo en tiempo donde la presencia de Jesús requería estar a sus pies.
Por otro lado, no creo que María fuera una mujer inútil en el servicio de la casa, sino que ella supo decidir que hacer en cada momento.
LA GLORIA TIENE UN PESO, UN COSTO, ESTA ASOCIADA A UN NIVEL DE SACRIFICIO.
Hay muchos hermanos que me dicen... "yo necesito trabajar o yo tengo que estudiar".
Yo les respondo que eso está muy bien porque el trabajo o estudio no es una maldición, es bueno; pero el incremento espiritual faltante (perfección) no va a venir por mucho estudio o por trabajar horas extras.
Otros me dicen que no tienen tiempo para orar, estudiar la palabra o congregarse; el tema es hacer el tiempo para lo que es bueno.
David estaba muy bendecido, ya se habían concretado tantas profecías sobre él, de hecho ya había sido reconocido como Rey de Israel.
Él tuvo la capacidad de pensar en lo que le faltaba, aquello en lo que últimamente habían descuidado y se dispuso a alcanzarlo.
El dijo: "Vamos a traer el Arca del Señor, porque hace mucho tiempo que la hemos descuidado".
Pero no se quedó solo en el desear, prepararó un lugar para la presencia de Dios y planificó el tiempo para ir a buscarla; la verdad es que se esforzó y finalmente alcanzó ese sueño.
Trajo el Arca del Pacto, símbolo de la presencia de Dios a la ciudad; lo cual marcó un nuevo tiempo en el reinado de este tremendo siervo de Dios.
Hay un nuevo tiempo de gloria esperandonos, no nos conformemos a las glorias pasadas o actuales; Dios tiene más para cada uno de nosotros: nuevas experiencias, nuevas victorias, mayores bendiciones y la presencia de Él manifestándose renovadamente en nuestras vidas.
Para alcanzar ese nuevo tiempo tenemos que esforfarnos, dandonos a la tarea de recuperar las cosas que hemos despreocupado, renovando nuestros tiempos de oración, adoración y comunión del Espíritu.
PREPAREMONOS PARA LA GLORIA MAYOR, ya que estamos llamados a fluir de gloria en gloria.