PRIMICIA SEMANAL, por Apóstol Luis Reyes


Hechos 20:7-12
El primer día de la semana, reunidos los discípulos para partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de salir al día siguiente; y alargó el discurso hasta la medianoche.
Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban reunidos; y un joven llamado Eutico, que estaba sentado en la ventana, rendido de un sueño profundo, por cuanto Pablo disertaba largamente, vencido del sueño cayó del tercer piso abajo, y fue levantado muerto.
Entonces descendió Pablo y se echó sobre él, y abrazándole, dijo: No os alarméis, pues está vivo.
Después de haber subido, y partido el pan y comido, habló largamente hasta el alba; y así salió.
Y llevaron al joven vivo, y fueron grandemente consolados.


1.- El día de primicias
La iglesia apostólica del primer siglo, ya tenía la costumbre de realizar su culto de celebración el día domingo, esto es el primer día de la semana, también conocido como el día del Señor (Apocalipsis 1:10).
¿Por qué la iglesia ha perdido la valoración del domingo como día para el Señor?
Porque la cultura nos ha cambiado el sentido de ubicación.
Para la sociedad de hoy el día domingo es el último día de la semana, día de descanso. Pero también día de evaluación y en este sentido muchos que han tenido una mala semana se sienten desanimados para congregarse.
Pero cuando miramos el domingo como el principio de una nueva semana, venimos a la casa del Señor con una expectativa renovada y aunque la semana que ha pasado, se ha caracterizado por intensas luchas; yo vengo a declarar un nuevo ciclo que comienza justamente en este nuevo día, nueva semana y en la presencia de Dios.
Tengo la esperanza que todo lo que comienzo con Dios y en Dios; va a prosperar, por eso declaro que porque comenzamos en la casa de Dios, esta semana será una semana de VICTORIA.

En el domingo se activa el principio de la primicia.
Romanos 11:16 Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también lo son las ramas.
¿En que aspectos aplicamos el principio de la primicia?
-Primicia de tiempo semanal: Cada día del resto de la semana será en la presencia y en la voluntad de Dios
-Primicias de amor familiar: Venimos juntos a la casa de Dios, estaremos juntos y unidos en amor.
-Primicias de dinero: Lo primero que hacemos con nuestro dinero en la semana es apartar para traer una ofrenda al Señor, este consagrará y bendecirá lo que queda. No habrá escacez.

2.- Día de instrucción de la palabra.
Pablo entregaba enseñanzas profundas de las escrituras, desde las cuales les revelaba a Cristo e instruía para ser perfectos en toda buena obra (1 Timoteo 3:16).
Era tal su hambre de escuchar y aprender de la boca del apóstol, que Pablo alargó su mensaje hasta la media noche.
El rhema va a fluir siempre que exista hambre; ya que Dios da semilla al que siembra y pan al que come.
Una de las principales motivaciones con las que debemos llegar a la casa del Señor es “Señor enséñame más, háblame por medio del predicador, yo necesito del pan de tu palabra; tu sabes que no vivo sólo de pan, yo vivo por tu palabra”

3.- Día de señales y milagros.
Al conversar con los nuevos discípulos me doy cuenta que hay pocas expectativas, tanto así que por enfermedades o dolores se quedan en la casa; antes se traían al Señor y a los apóstoles a todos los enfermos, ya que donde está el Señor allí hay libertad de enfermedades, maldiciones, vicios y todo tipo de males.
Fíjese que Eutico, cuyo nombre significa feliz y afortunado, por quedarse dormido durante la instrucción se cayó del tercer piso y murió al instante.
Note las siguientes actitudes:
-Se durmió: valoró en poco la instrucción de la palabra, hay personas que se quedan dormidas durante la enseñanza, pero hay otras que escuchan y es lo mismo que no la oyeran, porque no permiten que la palabra los cambie. El propósito de la palabra de Dios es hacer su obra dentro de nosotros, llevándonos a mayor estatura espiritual por medio de la constante transformación.
-Cayó de la altura: mientras más arriba estés más necesitas de Dios. No porque ahora seas servidor, encargado o pastor, no necesitas recibir la palabra. Los que estamos más arriba necesitamos más, debemos estar firmes en la palabra (no creernos que estamos firmes), ya que mientras más alto estamos más fuerte es el golpe.
-Murió: La quietud, la comodidad, la desatención a la palabra, provocó la caída y esta la muerte del joven. Quien fue realmente feliz porque estaba en la casa de Dios, durante la reunión y en el primer día de la semana; ya que eso lo llevó a ser resucitado por Pablo.
En la casa de Dios y en el día del Señor hay sanidad, hay vida en abundancia.

Usted puede tomar una buena decisión: Estaré en el lugar y tiempo correcto, llegaré el domingo para congregarme, porque alli es donde Dios quiere que esté y permanezca junto a mi familia.

Con toda razón el salmista escribió:
Salmos 84:10 Porque mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos. Escogería antes estar a la puerta de la casa de mi Dios, que habitar en las moradas de maldad.

Le daremos nuestras primicias, recibiremos su instrucción y seremos sanos y benditos en La Casa de Dios.